Mis padres tuvieron una íntima y profunda relación con el arte. Crecí en un ambiente poblado por destacados protagonistas de la escena artística argentina. Mis recuerdos contienen entrañables reuniones con los miembros de la Orquesta Sinfónica Nacional, quienes interpretaban exquisitas piezas en los asados y cafés organizados en mi casa. Sin duda, esta pasión que ambos sentían, constituyó gran parte del sentido de sus vidas y, también, de la mía.
En el año 2005, un año después de su muerte, presenté una muestra en homenaje a mi padre y su pasión por el arte y la música. en la Trech Gallery de Punta del Este, Uruguay. La emoción que me había transmitido, con tanto vigor e intensidad, al contarme la historia de su orquesta de jazz, conocida como “Jack Linen y los estudiantes argentinos”, tan exitosa entre los años cuarenta y cincuenta, quedó en ese momento plasmada en mi obra.